La policía de Córdoba, hace poco más de una semana, decidió acuartelarse como signo de protesta y con el objetivo de lograr un aumento en
su salario, provocando así una ola de
saqueos que se extendió a lo largo del país: Chaco, Tucumán, Jujuy, Salta,
Concordia y Mar del Plata fueron quienes más sufrieron.
La noticia tuvo una inmediata repercusión, por lo que
seccionales de diferentes puntos del país comenzaron a adherirse al paro y
dejaron en descuido a la sociedad. Así, se instaló el miedo en las calles, ya
que al no haber quien controle, diferentes comercios fueron saqueados y la vía
pública se convirtió en “tierra de nadie”. En consecuencia, las ciudades
afectadas suspendieron el servicio de bancos, transporte, clases en colegios y
universidades.
La situación tomó magnitud ya que como resultado del
conflicto hubo, además de pérdidas económicas, víctimas fatales. En Tucumán se
vivieron los ataques más violentos, que dejaron un saldo de tres muertos. El
gobernador José Alperovich denunció a los acuartelados por sedición. Luego, la
policía local llegó a un acuerdo y levantó la protesta, aunque posteriormente hubo cruces
entre efectivos y ciudadanos frente a la gobernación. Gendarmería también formó
parte del conflicto.
En Chaco murieron dos personas en medio de los saqueos en el
área metropolitana de Resistencia. Uno de ellos era el subcomisario Cristian Vera,
quien recibió un balazo debajo del chaleco antibalas. En un primer momento se
habló de cuatro víctimas, pero el gobernador del Chaco, Juan Carlos Bacileff
Ivanoff, aclaró que sólo dos estaban relacionadas con los saqueos. Luego de que
la policía levantara las medidas, el gobernador le solicitó a la Justicia
federal que investigue los saqueos ocurridos en Resistencia, Sáenz Peña y
Barranqueras.
En Jujuy, un adolescente perdió la vida en Perico, luego de
recibir una puñalada en el abdomen, en un local de ropa deportiva. La herida la
habría recibido durante un forcejeo con el cajero del local.
En Concordia, un hombre murió al recibir una descarga eléctrica cuando entró a un negocio en medio de los saqueos.
En total, se estima que el número de víctimas fatales supera los diez.
En Mar del Plata, el conflicto comenzó el domingo. Sobre la
tarde se produjo el acuartelamiento de la fuerza, mientras que en la madrugada
del lunes comenzaron los saqueos. Se estima que fueron 70 los locales afectados. Las zonas más perjudicadas fueron las de avenida Fortunato de
la Plaza, Constitución, Luro al 10.000 y demás barrios de la periferia. El martes por la noche, la policía levantó el paro al acordar un sueldo básico
de $8570. El saldo total del acuartelamiento fue de 72 detenidos y 850 llamados
al 103 y 911. Hoy, solo son 5 los demorados por lo saqueos, ya que la Justicia
de Garantías excarceló a 61 personas. Los beneficiados por esta decisión no
contaban con antecedentes penales pero serguirán imputados en distintas causas
por robo agravado por ser cometido en estado de conmoción pública, un delito
que preveé penas que van de los tres a los diez años de prisión.
Los gobiernos de diferentes provincias ya han llegado a un
acuerdo con la policía, que cobrará, en promedio unos $8570 y, en 2014, esa
cifra podría ascender. Se estima que las pérdidas económicas de los comercios rondan
en 75 millones de pesos, y que el 95% de ellos deberá sanearlo con plata de su
bolsillo, ya que son pocos quienes están asegurados contra vandalismo. De todos modos, en Mar del Plata, Ucip
presionará a los seguros para que se hagan cargo de las pérdidas. “Las
aseguradores siempre buscan pretextos para evitar pagar, pero también está
claro que los hechos ocurridos fueron robos en poblado y en banda. No estamos
hablando de que alguien salió de la cancha, pasó por un negocio y tiró un
piedrazo; sino de gente organizada que fue a robar”, explicó Blas Taladrid,
secretario de la Ucip.Saqueos en Mar del Plata: